La tensión en la aviación comercial mundial crece a medida que van pasando los días, luego de que dos semanas atrás un tripulante de American Airlines falleciera a raíz del Coronavirus. Posterior a ello, luego de analizar miles de pruebas, dieron positivos más de 100 de sus empleados que tuvieron contacto con pasajeros infectados. Pero la peor parte de la historia la cuenta Southwest, con alrededor de 600 tripulantes contagiados.
Líderes sindicales de dichas aerolíneas exigen más cuidados a sus funcionarios, para que esta cifra no aumente a medida que pase el tiempo.
“Los tripulantes de cabina están en una posición de alto riesgo mientras brindan un servicio de viaje esencial. Nuestros factores de riesgo parecen estar aumentando. Esto es inaceptable”, dijo Lyn Montgomery, presidenta del sindicato de asistentes de vuelo de Southwest Airlines, que representa a más de 17000 funcionarios.

Luego de este comunicado, Montgomery realizó pedidos que incluyen más guantes, tapabocas y otros elementos que puedan prevenir el contagio, también instó a la aerolínea a desinfectar todas las mesas y reposabrazos de las aeronaves.
Por tanto, American Airlines tampoco se queda atrás con los pedidos por parte de los sindicalistas, la Asociación de Asistentes de Vuelo Profesionales (APFA), como presidenta Julie Hedrick, representando a 28.000 funcionarios de la compañía, dijo:
“APFA ha estado presionando a la compañía desde enero para que sea proactiva en su enfoque al COVID-19 y los peligros asociados. Siempre abogamos para que el equipo de protección personal esté disponible en todas las aeronaves para todos nuestros asistentes de vuelo, la distancia social entre los pasajeros y los asientos de la tripulación, escaneo térmico en los aeropuertos y notificación inmediata de los tripulantes que han realizado las pruebas y dieron positivo para el virus. Los asistentes de vuelo son rescatistas de aviación que transportan personal médico y suministros a los puntos críticos del COVID-19, y necesitan ser tratados y protegidos como tales”.
