Once meses después del grave accidente con el Sukhoi Superjet 100, que provocó la muerte de 41 personas y dejó heridas a otras 10, las autoridades rusas publicaron nuevas imágenes del aterrizaje fallido. El vídeo y las fotografías son parte del material utilizado durante la investigación por el comité de seguridad de la aviación rusa y la fiscalía. El hecho ocurrió el 9 de mayo de 2019 en el aeropuerto Sheremetyevo, a las afueras de Moscú, cuando el vuelo 1492 de Aeroflot sufrió una descarga eléctrica poco después del despegue.

Aunque la actividad eléctrica durante una tormenta no causa grandes daños a la aeronave, los pilotos informaron de una falla eléctrica, considerada habitual en este tipo de evento, y que en las condiciones de vuelo requirió que el aterrizaje se llevara a cabo lo antes posible. Debido a la proximidad a la pista, los pilotos optaron por regresar al aeropuerto de origen. El comandante Denis Evdokimov y el copiloto Maxim Kuznetsov informaron al control del aeropuerto Sheremetyevo sobre las condiciones del vuelo y que harían un aterrizaje de emergencia.

La investigación mostró que el comandante no cumplió con una serie de procedimientos de vuelo, incluido el manual de Aeroflot, realizando una aproximación desestabilizada, con un ángulo muy pronunciado. El aterrizaje se produjo por encima de los límites de diseño del avión, lo que provocó un aterrizaje rebotado, con la consiguiente derivación forzosa y la pérdida de control de la aeronave en tierra. Con la violencia del impacto, la estructura sufrió graves daños, lo que provocó un incendio que consumió prácticamente toda la parte trasera del fuselaje.
Por otra parte, la tripulación tardó 17 segundos en comenzar el procedimiento de evacuación, con la apertura de la puerta principal delantera derecha y la operación del tobogán. Después de otros 13 segundos, la puerta se abrió en el lado opuesto del avión. Las imágenes publicadas en ese momento mostraban a varios pasajeros desembarcando con equipaje de mano y otros tratando de escapar de las llamas que inundaban la cabina. Un total de 37 pasajeros y tripulantes escaparon vivos, diez heridos, mientras que otras 41 personas perdieron la vida.

Los investigadores dicen que el Comandante Evdokimov no cumplió con los procedimientos y fue responsable del accidente, acusado formalmente de negligencia. Si es condenado, la sentencia podría llegar a siete años de prisión. La defensa de los pilotos afirma que los equipos de emergencia tardaron en responder al siniestro, así como el control del aeropuerto de Sheremetyevo, que tuvo una respuesta lenta al declarar la necesidad de un alivio inmediato. Además, señalan que la falla eléctrica dificultó el control del Superjet 100, que comenzó a no responder correctamente a las órdenes de la tripulación.

La fiscalía afirma que no se encontraron pruebas que corroboraran que hubo una falla en los sistemas de control del avión o que los equipos de rescate tardaron más de lo habitual en lidiar con el incidente. Finalmente, las condiciones climáticas también se consideraron un factor contribuyente, pero sin un vínculo directo con el aterrizaje fallido.