Mientras en otros países los vuelos comerciales prácticamente van vacíos, en los Estados Unidos aún se pueden observar vuelos repletos de pasajeros. Con toda la psicosis que está azotando al mundo es hasta comprensible entender que pasajeros viajan estresados. Prueba de ellos fue el lamentable hecho que ocurrió dentro un vuelo en donde dos o más personas se agarraron a golpes.
El incidente tuvo lugar dentro de un avión Airbus A320 de la aerolínea low cost Spirit Airlines que cubría el vuelo NK709 entre las ciudades de Los Ángeles y Detroit, cuando según testigos, un pasajero reclamó a otro que no podía dormir debido al ruido que estaba ocasionando; esto hizo enfurecer al agresor que sin piedad fue contra el pasajero que le había reclamado. Según el mismo testigo, el resto de los pasajeros pidieron a los asistentes de vuelos que detengan la pelea, pero estos se negaron intervenir alegando que no eran suficientemente remunerados como para intervenir.

Debido a esta lamentable situación, el vuelo tuvo que ser desviado a la ciudad de Des Moines, en donde los involucrados tuvieron tiempo para ir al baño del avión y así cambiar sus ropas manchadas de sangre. Según informaciones, la policía de Des Moines no pudo detener a los agresores debido a que el incidente había ocurrido sobre la ciudad de Nebraska, quedando fuera de la jurisdicción de las autoridades locales. Algunos pasajeros lamentaron que los agresores siguieran el viaje como si nada en el mismo vuelo que finalmente despegó dos horas después con destino a la ciudad de Detroit.
En un comunicado, responsables de la aerolínea dijeron que no toleraban ningún tipo de violencia física dentro de sus aeronaves y que ya se están tomando las medidas necesarias para castigar a los responsables. Además negó que los asistentes de vuelo no intervinieran en la pelea.