Ayer, Avianca Holdings comunicó que voluntariamente, ha decidido acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los EE.UU. para protegerse temporalmente de sus acreedores y así reestructurarse y continuar volando luego del levantamiento de las restricciones de viaje derivados de la pandemia del Covid-19.
La ya debilitada salud financiera experimentada por Avianca desde hace algunos ejercicios, se vio agudizada por la crisis del Coronavirus, que ocasionó el desvanecimiento casi total de la demanda de pasajeros y la imposibilidad de volar, con los enormes costes que ello implica.
Avianca Holdings posee su hub principal en Bogotá, Colombia, y subsidiarias en Lima, Perú y San Salvador, El Salvador. Y es justamente la filial inca de Avianca, Avianca Perú, heredera de la ex Taca Perú (luego de la fusión con Avianca en 2009), la que sufrirá las consecuencias más drásticas, ya que será completamente liquidada, es decir, que desaparecerá como operador autónomo. Ya de hecho, Avianca Perú venía reduciendo su malla doméstica a la mínima expresión hasta que en marzo de este año solo cubría la ruta entre Lima y Cuzco, además de 12 servicios internacionales posterior a la cancelación de las conexiones hacia Asunción, Montevideo, Punta Cana, La Habana, entre otras ciudades.

El holding anunció también que el programa de millas LifeMiles no pidió ingresar al Chapter 11. Esto ha sucedido en varias compañías con dificultades financieras, en las que se ve un escenario dramático mientras el sistema de fidelidad asociado a la misma obtiene ganancias crecientes año a año.
“Creemos que la reorganización bajo el Capítulo 11 es el mejor camino a seguir para proteger los servicios esenciales de viajes y transporte aéreo que proporcionamos en Colombia y en otros mercados en América Latina. Estamos seguros de que por medio de este proceso podemos continuar ejecutando nuestro plan, optimizando nuestra estructura de capital y nuestra flota de aeronaves“, declaró Anko van der Werff, CEO Avianca Holdings.
Cabe recalcar que el objetivo de Avianca Holdings no es retirarse del negocio aeronáutico, sino que la normativa le exige presentar una propuesta de reorganización alcanzable y gestionar la renegociación con sus proveedores y colaboradores para salir airosa de una condición crítica. En 2003, pos 11 de setiembre, Avianca ya había pasado por el mismo proceso y logró crecer al punto de superar las 100 aeronaves de última generación dentro de su flota con una enorme red que atiende las Américas y Europa. De la misma manera, por ejemplo, American Airlines, United Airlines y Delta Air Lines, han resurgido posterior al sometimiento de esta ley norteamericana.
