El día de ayer por la mañana, un caza furtivo Lockheed Martin F-22 “Raptor” de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, se estrelló mientras realizaba un vuelo de entrenamiento en las proximidades de la Base Aérea de Eglin, en Florida. Afortunadamente el piloto logró eyectarse a tiempo y no reviste de heridas graves.

La aeronave siniestrada pertenecía al 43° Escuadrón de Combate de la USAF. Medios locales dijeron que la aeronave cayó a tierra a las 09:15; momentos antes un grupo de cazas F-22 y F-35 habían despegado desde el mismo origen, pero se constató que el aparato accidentado no pertenecía a tal grupo.
Actualmente, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, como también las autoridades aeronáuticas de ese país, se encuentran realizando las investigaciones para determinar las causas del accidente, que no ocasionó daños materiales en tierra.