Como una medida para encarar esta grave crisis que afecta a la aviación comercial a nivel mundial, la aerolínea Thai Airways con base en Bangkok, se declararía en quiebra para poder así reestructurarse. Esta decisión es respaldada por el Ministerio de Finanzas de Tailandia, quien posee la mayor participación dentro de la firma.

Según las declaraciones del portavoz del gobierno, Narumon Pinyosinwat, el Comité Estatal de Política Empresarial que supervisa las políticas para las empresas públicas, acordó que la aerolínea debería buscar la reorganización para lograr sobrevivir durante esta crisis y renacer luego como una nueva compañía más eficiente en términos económicos.
Actualmente las fronteras de Tailandia están restringidas bajo un estado de emergencia hasta fines de mayo y la mayoría de los vuelos internacionales entrantes están prohibidos hasta los últimos días de junio, aunque algunos viajes domésticos se han reiniciado.