En la tarde del domingo 24 de mayo, se registró un incendio en las instalaciones de Bombardier Aerospace, en Belfast, Irlanda del Norte, donde son construidas las alas de los aviones de la familia Airbus A220. Según trascendió, en ese momento no había ningún colaborador trabajando, por ende tampoco ningún herido.
Preliminarmente, el servicio de bomberos indicó que el suceso pudo derivarse de una falla en uno de los equipos del interior del edificio, es decir, que no hay evidencias sobre que el incidente haya sido provocado.

En un comunicado, el fabricante canadiense dijo que se detectaron averías en algunas máquinas y en parte del techo, pero no en las estructuras de las aeronaves ni en las líneas de ensamblaje de aeroestructuras, por lo que no será afectado el flujo de entregas de aparatos a los clientes.
Tras un procedimiento de seguridad, las actividades se han reanudado en ciertas secciones de la planta.