Las constructores Boeing de los EE.UU. y Airbus de Europa, trabajan investigando de qué manera minimizar los riesgos de propagación del Covid-19 en las aeronaves comerciales para transmitir mayor seguridad a los pasajeros, lo que ayudaría a reactivar el tráfico aéreo.
El filtrado de aire interno de los aviones modernos se realiza cada tres minutos, por lo que se atenúa de esa forma cualquier posibilidad de circulación de virus y bacterias. Esta funcionalidad además de la obligatoriedad del uso de mascarillas protectoras en pasajeros y tripulaciones, son suficientes para evitar los contagios, según IATA. No obstante, los fabricantes invierten en investigación, y junto con ingenieros, académicos, epidemiólogos y otros profesionales, planean incorporar materiales autolimpiantes y sistemas de luces ultravioleta para desinfección e higienización de aeronaves.
Según confirmó The Wall Street Journal, Boeing está desarrollando modelos informatizados que simulan el ambiente en cabina y que podrían ser utilizados por las aerolíneas, autoridades sanitarias y reguladores para tomar decisiones sobre cómo prevenir el contagio.
“Estamos tomando medidas para entender mejor cualquier riesgo potencial”, dijo un portavoz de Boeing al medio neoyorquino.
Por su parte, Airbus está intercambiando información con universidades de EE.UU. y otros países, y explorando otros métodos para reducir la propagación del virus, entre ellos materiales con propiedades de autolimpieza, desinfectantes cuyos efectos pueden durar hasta cinco días o aparatos en los aseos que no requieran de contacto.
Durante años, la FAA ha estado financiando investigaciones sobre cómo medir y prevenir el filtrado de combustible y vapores de aceite a la cabina de pasajeros de los aviones, aunque este trabajo aún no se han aplicado al comportamiento del coronavirus en las aeronaves.
“Hay muchas cosas que se desconocen ahora mismo”, dijo John Scott Meschke, un microbiólogo que trabaja como profesor en la Universidad de Washington y que ha contestado a algunas de las dudas planteadas por Boeing sobre la propagación del virus.