La aerolínea chilena especializada en vuelos chárters para el sector minero ONE Airlines, anunció que cesará operaciones, debido al escenario altamente complejo que representa el Covid-19 para la industria aerocomercial. El cierre de esta compañía representa el primero de una línea aérea con base en el país andino como consecuencia directa de la crisis desatada por el Coronavirus.
Frente a la dura realidad que experimenta la región, cobra también relevancia el retraso de ayudas económicas de parte del gobierno chileno para el negocio aéreo como para otros sectores productivos de ese país.
Según menciona nuestro colega Ricardo Delpiano del medio aliado Aero-Naves, a principios de junio, el Gobierno de Chile definió ciertos criterios para ayudar a las líneas aéreas tras reconocer la importancia que tiene la aviación para el país al movilizar 1.9 millones de pasajeros por mes en las 50 rutas domésticas y 180 internacionales, y transportar mensualmente alrededor de 3.000 toneladas de carga. En ese contexto, reconoció también un valor agregado de la aviación en la economía nacional. Sin embargo, en la propuesta resaltaba la mención específica a Latam Airlines y el modelo adoptado por Alemania para ayudar a Lufthansa como mecanismo para atender las necesidades de la principal línea aérea chilena, generando preocupaciones y críticas en el sector. Hasta la fecha, no se conocen medidas de apoyo concretas desde el estado chileno. Los aerolíneas señalan que cualquier ayuda gubernamental debe ser transversal para todos los players. Entre los criterios a tener en cuenta están la transparencia y la igualdad para todos los actores, sin favoritismos.
ONE Airlines inició operaciones el 28 de febrero de 2013 con vuelos semanales en las rutas de Santiago a Antofagasta y de Santiago a Concepción. En sus primeros servicios, llegó a tener dos vuelos por día para el transporte de los trabajadores del Sindicato Nacional de Montaje Industrial (SINAMI) según sus necesidades (turnos). En su año debut, las frecuencias se hacían con dos Boeing 737-400 con capacidad para 168 pasajeros alquilados en régimen de wet-lease a Xtra Airways. Al devolver estos en 2014, adquirió un 737-300 (ex PAL Airlines) con una oferta de 148 asientos, ejemplar que complementó con un modelo similar en 2019. Fue una compañía aérea de nicho, siendo la única chartera chilena, su share era del 0.2% a marzo de 2020, una cuota reducida pero estratégica para uno de los principales rubros que mueven la economía de la nación sudamericana.