Aunque parezca imperceptible, la ex “Alitalia” ahora utiliza el acrónimo “TAI”, que son las siglas de Transporte Aéreo Italiano, entrenando nuevo director ejecutivo. La “nuova compagnia” fue lanzada oficialmente el 29 de junio pasado.
Para el gobierno italiano es un completo desafío sostener a la línea aérea en quiebra técnica desde inclusive antes del estallido de la pandemia del Covid-19. Alitalia mantiene una flota de alrededor de 100 aviones, la mayoría de ellos estacionarios en vista de las restricciones de viaje en gran parte de los países, además de un equipo humano completo, ya que mantendrá prácticamente a todo su personal. Todavía hay quienes defienden los recortes, pero el pronóstico es que la empresa tendría entre 4.000 y 5.000 empleos redundantes.
La inversión rondará los 3 mil millones de euros por parte del estado italiano, régimen que viene recuperándose de una severa caída económica luego de ser el país con más focos de contagios de Coronavirus hace unos meses.

Francesco Caio fue nombrado presidente de la firma italiana; asimismo, Fabio Lazzerini, ex gerente general de Emirates en Italia, asumió el cargo de director ejecutivo.
“El nuevo consejo designado puede comenzar a trabajar ahora junto con asesores del Ministerio de Finanzas, en el nuevo plan industrial, que luego se enviará a la Comisión Europea”, explicó el primer ministro del país, Giuseppe Conte. “Perseguir una estrategia que sea fiel al principio de accesibilidad de gestión y esté totalmente orientada a la autosuficiencia dentro de los complejos desafíos del mercado aéreo posterior a Covid-19”, agregó.
Una gran parte de los vuelos domésticos y las operaciones a las principales ciudades europeas se reanudan paulatinamente este mes de julio. Alitalia ya ha anunciado generosos descuentos, con el fin de atraer al público y esperan ganancias a partir de 2023.