En la tarde de hoy, un avión Bombardier DHC-8 que operaba para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estrelló mientras aterrizaba en el aeropuerto de la localidad de Beledweyne, Somalia.

Según las primeras informaciones, el turboprop había despegado desde la ciudad de Djibuti, transportando carga humanitaria para ayudar a los damnificados por las inundaciones de la región de Hiran. Un comandante del ejército local que participó en las labores de rescate afirmó que la tripulación compuesta por tres personas fue rescatada con vida.
Por ahora, se desconocen los motivos del accidente, aunque según medios locales no se descarta la posibilidad de un ataque terrorista, como ya ocurrió en el pasado cuando el ejercicio etíope derribó una aeronave en similares condiciones.