El gobierno holandés ha anunciado que llevará a Rusia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) debido a su papel en el accidente del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines en julio de 2014. El avión que sirvió en el vuelo MH17, entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado mientras volaba sobre Ucrania, matando a 298 personas, de las cuales 193 eran holandesas. Un sistema de defensa antiaérea de fabricación rusa fue mal utilizado por las tropas rebeldes ucranianas y alineado con Moscú.

El gobierno ruso niega la participación de soldados del país o que tenga alguna relación con los operadores del sistema antiaéreo responsables de derribar el avión que sobrevoló la ciudad de Donetsk, una región de conflictos violentos entre el ejército ucraniano y las fuerzas separatistas. Sin embargo, un equipo independiente de investigación criminal internacional determinó que el misil antiaéreo fue disparado desde un área controlada por separatistas pro-rusos después de que fue entregado a los rebeldes por la 53 ° brigada antiaérea del ejército ruso.
“Lograr justicia para las 298 víctimas del accidente del vuelo MH17 y sus familiares sigue siendo la máxima prioridad para esta oficina. Con el paso que damos hoy, llevando el caso a la CEDH, apoyamos los reclamos de los familiares de las víctimas“, dijo Stef Blok. Ministro de Relaciones Exteriores de Países Bajos.
Desde 2018, un grupo de familiares de 65 holandeses que murieron en el vuelo MH17 llevó a Rusia al CEDH, exigiendo que Moscú admitiera su co-responsabilidad en la tragedia. Aún así, el gobierno holandés intentó evitar una confrontación política con Rusia, buscando encontrar una solución diplomática capaz de hacer justicia a los ocupantes del aparato. Sin embargo, en marzo de 2020, un tribunal holandés juzgó a tres oficiales rusos y un ucraniano, de la facción separatista pro-rusa, por asesinato, aunque el veredicto no tiene valor internacional.