Sinonimo de clase, lujo, distinción e innovación, desde su primer vuelo, un 9 de febrero del año 1969, su majestad, la reina de los cielos, ha cautivado miradas y ha revolucionado aeropuertos, a lo largo de sus 51 años de historia. Este avión ha marcado hitos y récords dentro del mundo de la aeronáutica. Pero ni todos estos logros, o todo el cariño que se le pueda tener al “Jumbo” pueden vencer al implacable paso del tiempo, que con él trae nuevas tecnologías, más sustentables, más eficientes y más económicas. Finalmente, la era de los cuatrimotores ha terminado.

El fabricante de Seattle, comunicó esta decisión mediante una carta abierta a los empleados, en la que informó que se da por finalizada la producción del 747 en el año 2022. Esta noticia no fue una sorpresa dentro del sector, dada la baja cartera de pedidos y la falta de interés de mercado actual en aviones de cuatro motores. Con la pandemia, además de la caída drástica de la demanda mundial de pasajeros, el sector aeroespacial también ha visto una fuerte caída en los pedidos de aviones, además de la jubilación anticipada de cientos de aeronaves en los últimos tres meses.

Según Boeing, la decisión de finalizar la producción del 747-8, el único disponible en el mercado, se produjo dada la dinámica y las perspectivas del mercado actual. Aunque el 747-8F, la versión de carga de mayor capacidad de la familia 747, ha tenido un relativo éxito en ventas, la demanda del modelo se ha estancado en los últimos años. Boeing incluso consideró en junio de 2020 extender la producción del 747 por unos años más, con la expectativa de la reanudación del mercado. Sin embargo, el fabricante registró grandes pérdidas en los últimos meses, lo que hace inviable el mantenimiento de la línea de montaje.

“La realidad es que el impacto de la pandemia en la industria de la aviación sigue siendo grave, esta presión sobre nuestros clientes significa que están demorando las compras de aeronaves, ralentizando las entregas, retirando aeronaves antiguas y reduciendo el gasto, todo lo cual afecta nuestro negocio y, en última instancia, nuestros resultados”.
Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, en una carta abierta a los empleados.

Para tener una idea más profunda, Boeing tuvo pérdidas de $ 2 mil millones solo en el segundo trimestre de 2020 y está presenciando una disminución vertiginosa en la producción de sus aviones, especialmente los modelos de gran capacidad, como el 777-300ER y la familia 787.

El primer vuelo comercial del 747 se realizó en 1970, en los colores de la entonces gigante Pan American World Airways, comenzando una exitosa carrera en la aviación. El Boeing 747 ha sido un motivo de orgullo para Boeing y las aerolíneas que lo han tenido en sus flotas durante varias décadas. El Jumbo se desarrolló con el objetivo de duplicar la capacidad de pasajeros que existía en ese momento con el 707. Durante casi cuatro décadas (37 años, para ser exactos), el 747 mantuvo la marca del aviones con la mayor capacidad de pasajeros, que fue conquistada en 1970 y solo superado en 2007, cuando Airbus entregó el primer A380. El actual 747-8 todavía se destaca por su alta capacidad, pudiendo transportar hasta 660 pasajeros dependiendo de la configuración.

Aunque Boeing desarrolló el 747-8 como la versión de capacidad extendida, que recibió una serie de mejoras con respecto al 747-400, el modelo logró vender 145 unidades, de las cuales solo 49 son de pasajeros, incluidas ocho destinadas a transporte VIP o autoridades, dos de ellas para el Presidente de los Estados Unidos. La baja demanda no fue suficiente para mantener la producción del icónico avión de cuatro motores, terminando la fabricación de de uno de los aviones más relevantes y representativos de la historia de la aviación.