Latam Airlines Group dijo que, ante la adversidad que representa la crisis del Covid-19, se ve en la necesidad de despedir a unos 2.700 trabajadores, alrededor de un tercio de su plantilla de colaboradores, en las diferentes bases donde opera alrededor del mundo.
Esto se supo el pasado 31 de julio, luego de una serie de negociaciones fallidas con los diferentes sindicatos de empleados. Los despidos a pilotos, tripulantes de cabina y personal de tierra, comenzarán este mes tras ofrecer un plan voluntario de retiro. Latam asegura que no queda más remedio que recurrir a este tipo de medidas para intentar sortear la peor adversidad que la aviación comercial haya atravesado jamás.
El tráfico de pasajeros de la compañía se redujo en los últimos meses en un 95% versus el mismo periodo del año pasado, y las pérdidas ya superan los 2.000 millones de dólares americanos, arrastrando números negativos inclusive ya desde antes del inicio de la pandemia.
Latam Airlines se encuentra amparada en el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los EE.UU., para así protegerse de sus acreedores y reorganizarse para continuar funcionando de forma eficiente. Este proceso abarca a sus filiales de Chile, Brasil, Perú, Ecuador y Colombia, está exceptuada la filial paraguaya, y la argentina está en etapa de liquidación.