La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), ha emitido una propuesta de Directiva de Aeronavegabilidad (AD) que incluye modificaciones clave de diseño de la familia de aviones Boeing 737 MAX, cuya flota global de más de 300 unidades se encuentra en tierra desde marzo de 2019 luego de dos accidentes fatales.
El pasado 1 de julio, la FAA completó tres días de vuelos ‘testers’ con la finalidad de recertificar la aeronave, pero no obstante, esto no ocurrirá antes de cerrar el círculo completo que implicará más pruebas.
“Esta propuesta de AD necesitaría instalar un nuevo software de control de vuelo, revisar el manual de vuelo del avión para incorporar nuevos y revalidados procedimientos para la tripulación, instalar un nuevo software del sistema de visualización y modificar las instalaciones de enrutamiento del cable de compensación del estabilizador horizontal”, declaró la FAA.

El software ajustado de control de vuelo del aparato evitaría la activación errónea del Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS, por sus siglas en inglés), señalado como protagonista de las tragedias con equipos MAX 8 de Lion Air en octubre de 2018 y de Ethiopian Airlines en marzo de 2019. Asimismo, los nuevos manuales de vuelo y las alertas a los pilotos asegurarían que las tripulaciones reconozcan y actúen en consecuencia ante un potencial error del sensor del ángulo de ataque, y el cambio del cable de compensación, restablecería el cumplimiento de los parámetros iniciales de seguridad de separación de cables.
Adicional a lo anterior, la FAA haría mandatoria una prueba del sistema de sensor de ángulo de ataque de parte de los usuarios, así como un vuelo de entrenamiento operacional antes de devolver cada avión a servicio. Mientras que para los aviones aún no entregados, lógicamente las actualizaciones deberán hacerse previamente.
Para concluir, la autoridad aeronáutica estadounidense dijo esta propuesta de AD excluye los requisitos para la capacitación de los pilotos, los que se harán públicos posteriormente.

Al respecto, el fabricante norteamericano emitió el siguiente comunicado:
“Continuamos haciendo un progreso constante hacia el retorno seguro al servicio, trabajando en estrecha colaboración con la FAA y otros reguladores globales. Si bien todavía tenemos mucho trabajo por delante, este es un hito importante en el proceso de certificación“.
Hay alrededor de 450 737 MAX almacenados y terminados en Seattle, que no fueron entregados a sus clientes debido a la orden de grounded de estos aviones.