La aerolínea española Air Europa, perteneciente al grupo turístico Globalia, reduciría su flota en alrededor del 20%, quedándose con 52 o 54 aviones de los 66 que posee hoy, en un intento por ajustarse a la nueva realidad del mercado con una brutal caída de la demanda como consecuencia de la crisis del Covid-19 y tras acumular pérdidas por unos 380 millones de euros tan solo en este primer semestre de 2020.
Con Boeing, Air Europa tiene compromisos de pago por cinco 787-9 Dreamliner por 3.052 millones de dólares y 20 737 MAX 8 por 2.533 millones de la misma moneda, con entregas previstas entre 2021 y 2024, parte de estas unidades se renegociarían.
Las medidas forman parte de un paquete de acciones que se implementarían en caso que Iberia finalmente decida no comprar Air Europa, operación todavía en análisis y que debería cerrarse este año. La incorporación de la línea aérea de los Hidalgo al Grupo IAG, posicionaría más fuertemente a Madrid-Barajas como un hub relevante para competir con París-Charles de Gaulle de Air France, sobre todo en un momento en el que es más factible unirse para volverse fuertes antes que competir separadamente y de forma debilitada.
A pesar de que tanto Air Europa como Iberia, han reanudado sus vuelos domésticos e intereuropeos, es la red de larga distancia hacia las Américas la gran ausente o reducida a su mínima expresión, ya que de momento, solo México, Chile, Uruguay, Brasil, Ecuador y Canadá están recibiendo vuelos desde el viejo continente, y es justamente en el largo radio donde estas dos compañías se recuestan en aproximadamente el 70% de su facturación, por lo que la situación sigue siendo grave a pesar de que sus aeronaves ya estén volando.
Todo parece indicar que la recuperación de los viajes transcontinentales será muy lenta, y no terminará de acomodarse en años. Bajo un escenario tan adverso, es probable que tanto Air Europa como Iberia, al achicarse, continúen suspendiendo rutas, algunas hasta de forma definitiva o a la espera de nuevas oportunidades.