El aeropuerto internacional de Miami (MIA), en Florida, EE.UU., que el año pasado superó la cifra de los 45 millones de pasajeros que usaron sus instalaciones, mantiene desde hace algunos meses relativamente pocos vuelos diarios como consecuencia de la pandemia del Covid-19, mientras trabaja en la aplicación de nuevas tecnologías para facilitar el paso de los viajeros cuando se vuelva a la “normalidad”.
Así, MIA anuncia la instalación de siete escáneres de tomografía computarizada (TC), de última generación, en seis puntos de control, que son atendidos por la autoridad de Seguridad del Transporte (TSA). En consecuencia, por ejemplo, a los pasajeros se les permitirá dejar computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos en su equipaje de mano, lo que resultaría en agradecida comodidad para ahorrar tiempo.
La nueva tecnología proporciona una mejor detección de explosivos mediante la creación de imágenes en 3D, que se puede ver y rotar en tres ejes para ser analizada. De este modo, si una bolsa requiere una revisión adicional, los oficiales de la TSA la inspeccionarán para asegurarse de que no haya un artículo de amenaza dentro.
Lester Sola, director de Aviación de Miami-Dade y MIA, dijo que “estos nuevos escáneres de la TSA están ayudando a agilizar y agilizar el proceso de revisión para nuestros pasajeros, en un momento en el transporte aéreo en el que un punto de control fluido nunca ha sido más importante”.
Al igual que la tecnología CT existente, que es utilizada para el equipaje facturado, las máquinas utilizan algoritmos sofisticados para detectar explosivos, incluidos los explosivos líquidos, según el comunicado emitido por MIA.