American Airlines dijo que se verá obligada a liquidar a 19.000 colaboradores, a la vez de suspender servicios al menos a 15 ciudades pequeñas en los EE.UU., si el gobierno norteamericano no extiende la ayuda financiera para las líneas aéreas de ese país.
Doug Parker, CEO de AA, advierte que las próximas semanas y meses serán los más difíciles que la compañía haya atravesado jamás. La demanda de pasajeros ha caído a niveles por el suelo, por lo que resulta inviable para las aerolíneas sostener sus estructuras de prepandemia.
Los siguientes aeropuertos norteamericanos dejarían pronto de recibir vuelos de AA: Del Rio, Texas (DRT); Dubuque, Iowa (DBQ); Florence, South Carolina (FLO); Greenville, North Carolina (PGV); Huntington, West Virginia (HTS); Joplin, Missouri (JLN); Kalamazoo / Battle Creek, Michigan (AZO); Lake Charles, Louisiana (LCH); New Haven, Connecticut (HVN); New Windsor, New York (SWF); Roswell, New Mexico (ROW); Sioux City, Iowa (SUX); Springfield, Illinois (SPI); Stillwater, Oklahoma (SWO); y Williamsport, Pennsylvania (IPT).
“Los vuelos internacionales se están resintiendo más que los domésticos, y por lo tanto, los colaboradores que trabajen más ligados a los servicios internacionales pueden ver un impacto mayor cuando se produzcan recortes de empleo”, declaró Parker.
Previamente, la firma con base en Dallas / Fort Worth, Texas, había revelado que a partir del 1 de octubre, necesitará al menos 40.000 funcionarios menos de los que tenía antes de que el Covid-19 azotara los EE.UU. en marzo de este año.
“Hemos trabajado para mitigar la mayor cantidad posible de reducciones a través de programas voluntarios. Más de 12.500 de nuestros colegas han tomado la difícil decisión de dejar la empresa de forma permanente vía salida anticipada o jubilación. Otros 11.000 se han ofrecido a tomar una licencia en octubre”.
Sin embargo, alrededor de 19.000 empleados de American serán despedidos, a menos que haya una extensión del apoyo federal a la nómina que vence el 30 de setiembre.