David Powell, médico en jefe de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), concedió una nota a Bloomberg, en la que indicó que las líneas aéreas, los pasajeros y la industria de los viajes en general, no pueden esperar a que la medicina desarrolle una vacuna para combatir el Covid-19.
Por el contrario, la protección que debe imperar es la de evitar que las personas que padecen de coronavirus viajen. Para ello, es necesario poder realizar pruebas confiables que entreguen resultados rápidos y en grandes cantidades, según declaró el profesional. El uso de tapabocas, la desinfección de áreas comunes en aviones y aeropuertos, la implementación de tecnologías digitales sin contacto y el lavado de frecuente de manos, son otras medidas efectivas de prevención.
En reiteradas ocasiones, IATA ha solicitado a los gobiernos del mundo que faciliten el uso del transporte aéreo, eliminando restricciones a los viajeros como por ejemplo, las cuarentenas unilaterales que el Reino Unido impone a personas de más de 160 países.
Asimismo, otras instituciones como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), han trabajado en el desarrollo de lineamientos para el reinicio de la aviación comercial, pero sin embargo, la homologación de medidas ha sido complicada y no hay sintonía entre las naciones del mundo.
IATA prevé que las aerolíneas pierdan cerca de 84 mil millones de dólares en ingresos tan solo este año, mientras que el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) estima que las pérdidas en utilidades para las terminales aéreas alrededor del mundo superen los 104.5 mil millones de dólares, como resultado de 5.6 mil millones de pasajeros menos que vuelen.