El día viernes 2 de octubre, mientras el mundo tomaba con sorpresa la noticia de que el presidente de la nación más poderosa del mundo diera positivo al Covid-19, en los Estados Unidos se suscitó una ola de rumores y teorías conspirativas tras ser avistados dos aviones E-6B Mercury de la Marina de los EE.UU. sobrevolando uno en la costa este y el otro en la costa oeste.

El E-6B Mercury es un avión de vigilancia y puesto de comando basado en la versión de pasajeros del Boeing 707-320. A diferencia de su par comercial, el Mercury está equipado con los nuevos motores turbofán de alta derivación CFM56-2A-2 y tienen un alcance de 12.144 kilómetros operando a una altura máxima de 40.000 pies y volando a Mach 0,862.
Estos aviones poseen diversos tipos de apodos, pero los más conocidos son “Avión del Juicio Final” y “Doomsday Plane”. Estos ‘temerosos’ sobrenombres se deben a que los E-6B son y serán utilizados como centros de comando de backup en caso de que algo malo ocurriese en la tierra. Las aeronaves pertenecen a la Marina, tienen comunicación directa con los submarinos nucleares equipados con los misiles balísticos UGM-133 Trident II capaces de alcanzar cualquier punto del mundo en cuestión de minutos. Por estas razones, a los internautas llamó bastante la atención de que justo en el día y hora que se comunicaba el caso positivo de coronavirus del presidente Donald Trump, ambos se encontraran volando en ambas costas.

La histeria causada principalmente en Twitter por estos avistamientos fue de tal magnitud que el propio Comando Estratégico del Departamento de Defensa de los EE.UU. tuvo que salir a desmentir los rumores alegando que se trataban de vuelos rutinarios, y que fueron coincidencia pura de que ocurrieron a la par de la noticia de enfermedad de Donald Trump.