Con la pandemia del Covid-19 en curso, la palabra “reinventarse” es utilizada por distintas empresas para así intentar sortear la grave crisis económica que deben enfrentar; de todas ellas probablemente las más afectadas son las aerolíneas, muchas de ellas al borde de la quiebra. Son varias las compañías que ofrecen vuelos a “ninguna parte” como una forma de generar ingresos.

All Nippon Airways o simplemente ANA, además de sus vuelos a ‘ninguna parte’, se enfocó en una de las festividades más importante para el pueblo japonés, el año nuevo. En esta fecha, las familias se reúnen para observar el primer amanecer del año “Hatsu hi no de”, como una forma de deseo de renovación ante el año que inicia. Para esta ocasión, la aerolínea pretende realizar dos vuelos, uno con el gigante Airbus A380-800 y el otro con un Boeing 777-300ER.

El servicio a ser realizado por el A380 despegará desde el aeropuerto internacional de Narita, Tokio, entre las 5:30 y las 6:00 del día 1 de enero. Del mismo modo, el Boeing 777 despegará desde el aeropuerto de Haneda, alrededor de las 5:30, para así ser testigos de la alborada aproximadamente a las 6:51. Tras presenciar el nacimiento del primer sol del año, ambas aeronaves se dirigirán al monte Fuji para un sobrevuelo turístico.

Los precios de los vuelos oscilan entre 125.000 yenes (2.000 dólares) por un asiento junto a la ventana en primera clase a bordo del A380 y 40.000 yenes (383 dólares) por un asiento de pasillo en clase económica. Del mismo modo, la plaza económica en el 777 cuesta 35.000 yenes (334 dólares).