Un Antonov An-124 de la empresa rusa carguera Volga-Dnepr, sufrió una excursión de pista luego de aterrizar en el aeropuerto de Novosibirsk-Tolmachevo, Rusia. A los pocos minutos de la partida de la mencionada localidad, la aeronave experimentó un fallo estructural en el motor número #2, razón por la que su tripulación decidió volver a origen. Al tocar suelo, el avión no logró detenerse y terminó en una zona anexa a la pista.

El aparato matriculado como RA-82042, estaba cubriendo el vuelo VI4066 entre Seúl-Incheon, Corea del Sur y Viena-Schwechat, Austria, con una parada técnica en Novorosibirsk, en la región de Siberia. Aunque aún es prematuro identificar el motivo del percance, todo hace suponer que se trató de un “bird-strike” o ingesta de ave, tras encontrarse rastros de un animal en el motor dañado.
Según informaciones emitidas por la autoridad aeroportuaria local, ninguno de los 14 tripulantes salió herido, reportándose solo daños menores en el avión, como el tren delantero de la nariz y el costado izquierdo del fuselaje, donde se ubica el motor #2, al que al sufrir el hecho, se le desprendieron partes que impactaron a un costado de la unidad.