Grant Shapps, ministro de Transportes del Reino Unido, comunicó ayer que la cuarentena para los viajeros internacionales que lleguen a ese país a través de sus aeropuertos internacionales, se reducirá de catorce a cinco días si los pasajeros se someten a una prueba PCR de Covid-19 con resultado negativo, con aplicación a partir del 15 de diciembre de este año.
El Reino Unido, integrado por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, destaca que mantiene “corredores seguros” con algunos países cuyos índices de coronavirus son bajos, si bien va modificando la lista continuamente desde hace semanas. Los pasajeros que arriben a territorio británico desde estas naciones están exentos de cumplir el confinamiento mencionado más arriba.
“Esta nueva forma de pruebas de Covid-19 nos permitirá viajar más libremente, ver a los seres queridos y seguir con los negocios internacionales”, ha declarado Shapps a The Guardian.