Transavia, integrante del grupo Air France-KLM, ingresó al país galo como operador doméstico, según declaró su CEO Ben Smith. Transavia France se hace cargo de las rutas cubiertas por Air France y su filial regional HOP! desde Paris Orly (ORY), mientras que Air France y HOP!, siguen prestando servicios en rutas nacionales desde París Charles de Gaulle (CDG).
Más allá del cambio de estrategia en el holding franco-holandés en tiempos de Covid, sorprende que Air France-KLM, esté considerando la adquisición de nuevas aeronaves de media distancia para atender la red francesa de Transavia, y que entre esas alternativas figure el Boeing 737 MAX, avión recientemente recertificado por la FAA de los EE.UU. y la ANAC de Brasil, y en proceso de seguir el mismo camino por parte de la EASA de Europa, luego de más de 20 meses en tierra debido a dos accidentes con pérdida total de vidas en octubre de 2018 y marzo de 2019.
La familia A320neo de Airbus es la otra opción, teniendo en cuenta que ya Air France es cliente de este tipo de avión. Sin embargo, KLM es usuaria de la familia 737 NG de Boeing, por lo que una potencial elección del 737 MAX, si bien, mueve un poco el avispero de la polémica, tampoco es demasiado difícil de imaginar. De hecho, ya el grupo IAG, matriz de Iberia, British Airways, Vueling, AerLingus y Level, declaró que compraría 200 737 MAX, y el anuncio se había dado en plena crisis de confiabilidad del avión del fabricante estadounidense.
“Transavia tiene una construcción muy similar a easyJet y con la combinación de Flying Blue, el programa de lealtad de viajero frecuente de Air France-KLM, crea una oferta muy poderosa”, dijo Smith. “Esperamos que a corto plazo podamos convertir los vuelos nacionales de nuevo en un negocio rentable”.
Transavia dará a conocer su aeronave elegida en el corto plazo. ¿Será el A320neo? ¿Será el 737 MAX? Habrá que esperar.