Días pasados, se viralizó en redes sociales, una foto tomada desde el aire en donde se observa a un Boeing 737-800 de Southwest Airlines, realizar una curva hacia la izquierda tras el despegue mientras el primer oficial levanta la mano saludando al fotógrafo que se encontraba en un helicóptero cercano.

Los protagonistas de esta historia son el fotógrafo Ryan Patterson y el comandante Ted Orris, cuya amistad inició hace unos cinco años, cuando este último observó al joven Patterson realizar fotografías desde el salón de embarque mientras esperaba su vuelo; fue cuando el comandante invitó a Patterson a conocer el cockpit de la aeronave que estaría abordando. De ahí, la amistad entre ellos fue creciendo a tal punto que Orris aconsejó al joven tomar muy en serio a la fotografía aeronáutica; gracias a ello, hoy en día es un referente de la fotografía aire-aire.

Cuando Patterson se enteró que su amigo Orris colgaría sus alas, este último le dijo que no quería ninguna festividad para tal ocasión; asimismo, Patterson le comunicó que ese día no le sería posible acompañarlo en su último vuelo, pero secretamente un hermoso plan ya estaba siendo gestado por el joven fotógrafo en colaboración con la estadounidense Southwest, personal de la torre de control y una empresa de arrendamiento de helicópteros. Llegado el día del último vuelo de Orris; Patterson condujo durante siete horas hasta el aeropuerto internacional de Atlanta para subir a un helicóptero y escoltar al 737-800 de Orris; fue en ese momento cuando Patterson envió un mensaje a su amigo diciendo “¡mira hacia arriba y saluda!”

El resto de la historia se cuenta sola. El resultado, unas sensacionales fotos aéreas tomadas por Patterson inmortalizando los minutos posteriores al despegue de la aeronave de Orris.

