En 2020, el fabricante aeroespacial europeo Airbus, superó su objetivo “pandémico” de entregas de productos, colocando más de 560 aeronaves comerciales y militares, helicópteros y satélites a clientes de todo el mundo. La previsión inicial sin coronavirus era de 880 unidades.
Con este número, que debe ser ratificado por Airbus, el consorcio se reposicionaría por segundo ejercicio consecutivo como el mayor constructor aeronáutico global, superando a su archirival estadounidense Boeing, que a octubre había entrega 111 aparatos (antes de la recertificación del 737 MAX).
El hito ocurre en medio de una crisis sanitaria, con una marcada desaceleración en órdenes, producción y entregas, pero como el bajón es para todos, Airbus pudo tomar ventaja dentro de la adversidad.
Los resultados financieros de Airbus arrojan una pérdida de 767 millones de euros en el tercer trimestre de 2020.