Boeing apoyará las crecientes capacidades de investigación y oportunidades comerciales de la Estación Espacial Internacional (ISS) con nuevos paneles solares para aumentar el suministro de energía del laboratorio en órbita.
La modificación del contrato de mantenimiento de la ISS, exige que Boeing entregue seis paneles solares adicionales a la NASA para su instalación a partir de 2021. Las nuevas piezas de 19 por 6 metros (63 por 20 pies) producirán juntas más de 120 kilovatios de electricidad a partir de energía solar, suficiente para alimentar a más de 40 hogares estadounidenses promedio.
Combinado con las ocho secciones originales más grandes, este hardware avanzado proporcionará un aumento de energía del 20 al 30 por ciento, lo que ayudará a maximizar las capacidades de la estación en los próximos años. Los arreglos proporcionarán a la ISS electricidad para mantener sus sistemas y equipos, además de aumentar la energía disponible para continuar con una amplia variedad de experimentos e investigaciones públicos y privados en el entorno de microgravedad único de la estación.

“Cuando se trata de investigación y desarrollo tecnológico que cambian las reglas del juego, la estación espacial está alcanzando su máximo potencial”, dijo John Mulholland, vicepresidente de la ISS y gerente de programas de Boeing. “Estos arreglos, junto con otras actualizaciones recientes del sistema de energía de la estación y la velocidad de transferencia de datos, garantizarán que la ISS siga siendo una incubadora y un modelo comercial en el ecosistema espacial durante las próximas décadas. El acceso a este laboratorio único seguirá dando sus frutos a medida que los investigadores estudien los desafíos de la futura exploración del espacio profundo y hagan descubrimientos que mejoren la vida en la Tierra”.
La mayoría de los sistemas de la ISS, incluidos sus sistemas de comunicaciones, baterías y bastidores de equipos científicos, se han actualizado desde que los humanos comenzaron una presencia continua en el laboratorio en órbita en noviembre de 2000. Se han conectado dos adaptadores de acoplamiento internacionales, fabricados por Boeing, a la ISS para permitir que las naves espaciales comerciales se acoplen de forma autónoma a la estación.
Boeing es el contratista principal para el sostenimiento de la ISS; Los estudios de la compañía han determinado que la ISS podría operar de manera segura más allá de 2030 si la NASA y sus socios internacionales deciden hacerlo. Los sistemas espaciales desplegables de Santa Bárbara, California, producirán la estructura de las nuevas matrices, incluido el recipiente y el marco que se desplegarán para mantener las mantas de las matrices solares en su lugar.
Deployable Space Systems también construyó el recipiente, el marco y la manta de matriz solar para un prototipo de las nuevas matrices que se probó con éxito a bordo de la ISS en junio de 2017. Spectrolab, una empresa de Boeing con sede en Sylmar, California, produce las células solares XTJ Prime de las matrices, que serán algunas de las más potentes jamás lanzadas al espacio. Son las mismas células solares que alimentan la nave espacial CST-100 Starliner de Boeing en vuelo y mientras están acopladas a la ISS. Spectrolab también produjo las células solares originales de la estación, así como las células solares probadas en el prototipo.
“Las células solares espaciales XTJ Prime son mucho más eficientes que cualquiera de sus predecesoras y están en condiciones de respaldar la investigación de vanguardia que se realiza a bordo de la Estación Espacial Internacional”, dijo Tony Mueller, presidente de Spectrolab.