El día martes, la empresa de Elon Musk, SpaceX realizó el segundo lanzamiento de prueba de la nave “Starship”, bautizado como SN9, un vehículo de lanzamiento reutilizable que será utilizado para la expedición al planeta marte.
El prototipo logró elevarse hasta una altura de 10 kilómetros, en donde se configuró para el descenso controlado al mismo punto desde donde minutos antes había despegado. Desafortunadamente la nave presentó problemas en los últimos segundos del descenso lo que hizo que se precipitase directamente al suelo causando una gran explosión.
La prueba fue trasmitida a nivel mundial; en donde el comentarista John Insprucker expresó lo siguiente:
“Recuerden, este fue un vuelo de prueba, la segunda vez que volamos Starship en esta configuración. Solo tenemos que trabajar un poco en ese aterrizaje. Pero lo resolveremos con el equipo a medida que se revisen los datos. Estuvimos en contacto con la telemetría hasta el final. Así que, en total, otra gran prueba”.
Según un análisis a primera vista, el prototipo SN9 fue lanzado exitosamente con los tres motores Raptor funcionando correctamente; mientras la nave se elevaba, los motores fueron apagados en secuencia en tanto iba alcanzando la altura deseada. Al llegar a ese punto, la nave se posicionó de manera horizontal para comenzar la maniobra de vuelta a la superficie.

Mientras el SN9, ayudado por sus grandes aletas, simulaba el reingreso a la atmósfera y descendía lentamente, debía de colocarse de manera vertical antes de llegar a la superficie, momento en el que se vuelven a encender los dos motores Raptor para frenar la caída. Pero a simple vista se pudo apreciar que únicamente un motor se activó causando el impacto incontrolado contra la superficie.
*Foto Portada: Reuters