El pasado jueves 4 de febrero, a las 13:24, retornaron a Alemania los tripulantes del vuelo más largo hecho por Lufthansa en toda su historia. Al aterrizar, el Airbus A350-900 fue recibido por los bomberos del aeropuerto de Múnich con un arco de agua.
El domingo 31 de enero, la tripulación de 16 personas al mando del capitán Rolf Uzat despegó en el vuelo sin escalas más extenso hecho jamás por Lufthansa, desde Hamburgo hasta la base militar de Mount Pleasant, en las Islas Malvinas, en un tiempo en el aire de 15 horas y 26 minutos, recorriendo 13.700 kilómetros.
El viaje de regreso a territorio germano también batió récord: la moderna aeronave bautizada como “Braunschweig”, cubrió el vuelo de 13.400 kilómetros en 14 horas y 3 minutos, el más largo logrado hacia el aeropuerto de Múnich. A bordo del vuelo especial iban 40 pasajeros del barco de investigación “Polarstern”, que volvían a casa en nombre del Instituto Alfred Wegener – Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) en Bremerhaven.
Dado que los requisitos de higiene en torno a este vuelo eran extremadamente altos, el servicio de ida y vuelta pasó a la historia de Lufthansa por otra razón: dos semanas antes de la salida, la tripulación fue puesta en cuarentena al mismo tiempo que los pasajeros en un hotel de Bremerhaven. Todo el viaje duró un total de 20 días para los colaboradores; ninguna tripulación había completado recientemente más días de trabajo.