El pasado sábado 20, un Boeing 747-400BCF carguero que había despegado minutos antes desde el aeropuerto Maastricht de Aachen, Países Bajos, experimentó una falla en uno de sus motores, cuyas cuchillas (engine blades) cayeron a tierra ocasionando daños materiales e incluso se reportó de una ciudadana que sufrió heridas leves a raíz de ello.
La aeronave con matrícula VQ-BWT perteneciente a la empresa Longtail Aviation, cubría el vuelo LGT5504 con destino al aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, Estados Unidos; cuando el motor número 1 (PW4056) atravesó una avería incontenible; los fragmentos se desplomaron en zonas aledañas a Meerssen, localidad ubicada a unos dos kilómetros del final de la pista de partida.
Tras el incidente, la tripulación que se había declarado en emergencia mantuvo el avión en vuelo mientras descargaba combustible para alivianar el peso del aparato y así aterrizar de forma segura. Luego de una hora en el aire, finalmente los pilotos llevaron a la aeronave hasta el aeropuerto internacional de Lieja, en Bélgica, debido a que allí se disponía de una pista más larga. El 747 culminó el descenso de forma enteramente normal.
*Foto Portada: TRACK’88