Geir Karlsen, director financiero del Grupo Norwegian, anunció que su compañía prescindirá de la totalidad de la flota de 18 Boeing 737 MAX 8. La medida obedece a la reestructuración puesta en marcha en un intento por detener las multimillonarias pérdidas que el holding viene experimentando desde algunos años – agudizadas por la pandemia -, y como parte del paquete, también dejó de operar rutas transatlánticas, retiró además la flota Boeing 787 Dreamliner y despidió a miles de colaboradores.
En 2012, Norwegian, con sede en Oslo, Noruega, fue la primera línea aérea europea en ordenar el 737 MAX a Boeing, con 100 unidades. En vista del desplome de la demanda de pasajeros, sumado a la puesta a tierra del 737 MAX por casi dos años a consecuencia de dos accidentes fatales en 2018 y 2019, que ocasionó la pérdida de confianza en el avión, la firma negocia con el fabricante estadounidense la rescisión del contrato de compra del saldo de aparatos que todavía no recibió.
Norwegian posee 65 737-800 en servicio, que continuarán activos por un tiempo más hasta tanto la empresa redefina su modelo comercial y el tipo de avión en el que sostendrá su crecimiento a mediano y largo plazo.
El constructor europeo Airbus, con quien Norwegian también acordó la compra de aeronaves, sufrió la cancelación de pedidos, pues 88 equipos de la familia A320, de los que 30 eran A321LR, ya no se integrarán a la flota.