La compañía británica con sede en la capital del Reino Unido, planea vender su edificio corporativo para que gran parte de su personal de administración siga teletrabajando desde casa después de la pandemia. Cerca de 2.000 funcionarios de la empresa están adscritos al enorme complejo de la firma ubicado cerca de su principal base de operaciones (Aeropuerto de Heathrow).
“La pandemia del coronavirus nos ha demostrado que muchos de nuestros empleados disfrutan teletrabajando y quieren continuar, y esto ha acelerado nuestro planteamiento para ofrecer formas de trabajo más ágiles y flexibles. Nuestro objetivo es encontrar un modelo de trabajo híbrido que se adapte a nuestro negocio, combinando lo mejor del trabajo de oficina y remoto para nuestra gente”, informó BA en un comunicado.
Según un correo electrónico interno dirigido al personal, British Airways exploraría “una forma híbrida de trabajar”, combinando el trabajo remoto y el trabajo en la oficina, cuando la crisis hubiera terminado. Por motivo del Covid-19, el consejo del gobierno actualmente ha ordenado a su plantilla que trabajen en casa siempre que sea posible.
El largo plazo de la sede en Waterside ya pendía de un hilo, pues tendrá que ser demolido si la propuesta de ampliación de Heathrow sigue adelante. El vasto complejo fue construido por aproximadamente 230 millones de euros en la década de 1990.
La sede, que alguna vez fue un símbolo del estatus de la línea aérea, ya ha sido despojada de gran parte de su colección de arte, vendida para recaudar fondos mientras BA buscaba paliar enormes pérdidas que totalizaron 7.500 millones de euros para IAG (matriz de British Airways) el año pasado. Con la mayoría de los aviones inmovilizados durante largos períodos desde febrero de 2020, la compañía despidió a aproximadamente una cuarta parte de las 42.000 personas que empleaba antes del Covid-19, principalmente tripulaciones y pilotos.
