La aerolínea de bandera turca Turkish Airlines se convirtió en el operador europeo más reciente en reanudar servicios con aeronaves Boeing 737 MAX, tras más de dos años con la flota en tierra debido a dos graves accidentes ocurridos en 2018 y 2019 a consecuencia una falla en el software del moderno avión del fabricante estadounidense, lo que le costó el retiro de Certificado de Aeronavegabilidad.

Una vez recibida la autorización por parte de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), Turkish Airlines puso en operación al ejemplar con matrícula TC-LCA con una serie de vuelos domésticos de no más de una hora, como una forma de entrenamiento para que las tripulaciones vayan familiarizándose con las nuevas actualizaciones.
La mencionada aeronave cubrió el vuelo TK2138 entre Estambul y Ankara; y posteriormente el TK2328 con destino a la ciudad de Esmirna, marcando así el retorno regular de este modelo en territorio turco.