Así lo anunció la empresa Global Supertanker, propietaria del hasta ahora avión apaga incendios más grande del mundo, el Boeing 747 SuperTanker. No se sabe la razón exacta del futuro cese de servicios, pero todo apunta a que la compañía está en tratativas de venta, lo que mantiene la luz de esperanza sobre la operatividad del aparato matafuegos, pero en otras manos o convertido en avión de carga.
Por el momento, los empleados de la firma se encuentran suspendidos hasta que se defina la situación.
“Esta semana los inversionistas dueños de Global SuperTanker me informaron que tomaron la difícil decisión de finalizar las operaciones a partir de esta semana. Esto es extremadamente decepcionante porque el avión se configuró y mejoró con un nuevo sistema digital para la expulsión de agua y otras actualizaciones para hacerlo más seguro y eficiente”, dijo Dan Resse, CEO de Global SuperTanker.
La mayoría de los aviones contraincendios pueden transportar hasta 11.350 litros de agua o agentes extintores. Sin embargo, el SuperTanker tiene una capacidad de carga inmejorable. Al comienzo se lo diseñó para contener hasta 75.700 litros; aunque la autoridad aeronáutica lo certificó con 72.680 litros, y posteriormente, por motivos de seguridad, lo redujeron a 66.244 litros. Aún así, el 747 continúa en el primer lugar en cuanto a capacidad. En segundo lugar, se ubica el Ilyushin Il-76 con 43.800 litros y el DC-10 con 35.582 litros.

Esta super máquina opera en labores de extinción de incendios, puede volar a una altura entre 400 y 800 pies y a una velocidad de 140 nudos (260 km/hr). Al recibir un llamado de auxilio posee una increíble capacidad de respuesta gracias a la potencia de sus motores, que le permiten viajar a 520 nudos (970 km/hr), con lo que llegaría a cualquier parte del mundo en menos de 20 horas.
Así descarga el Boeing 747 Supertanker más de 73.000 litros de agua.