Boeing obtuvo la aprobación de la FAA de los EE.UU. para solucionar un problema de conexión a tierra que había afectado a unos 100 737 MAX, despejando el camino para un rápido regreso al servicio de estos aviones después de haber ordenado que quedaran en tierra a principios de abril.
Un funcionario de la FAA confirmó que la agencia había dado el visto bueno a los boletines de servicio y las instrucciones y correcciones asociadas.
“Después de obtener las aprobaciones finales de la FAA, hemos emitido boletines de servicio para la flota afectada”, dijo Boeing a Reuters. “También estamos completando el trabajo mientras nos preparamos para reanudar las entregas”.
El anuncio es un alivio para las compañías estadounidenses que han estado esperando ansiosamente que las aeronaves reingresen a servicio antes del tradicional inicio de la temporada de viajes de verano a fines de mayo a medida que aumenta la demanda de pasajeros.
Los tres principales operadores norteamericanos del 737 MAX, Southwest Airlines, American Airlines y United Airlines, retiraron más de 60 aparatos después del aviso de Boeing.
A principios de este mes, la FAA había pedido a Boeing que proporcionara un nuevo análisis que mostrara que numerosos subsistemas del 737 MAX no se verían afectados por problemas de conexión a tierra eléctrica señalados por primera vez en tres áreas del avión en abril.
El problema eléctrico surgió después de que Boeing cambiara un método de fabricación, ya que funcionaba para acelerar en ensamblaje del avión.
El problema, que también detuvo la entrega de nuevos aviones, se encontró en otros dos secciones de la cabina de vuelo, incluido el estante de almacenamiento donde se guarda la unidad de control y el panel de instrumentos frente a los pilotos.
Otras aerolíneas afectadas incluyen a Cayman Airways, Copa Airlines, Gol Linhas Aéreas, IcelandAir, Minsheng Leasing, Neos Air, Shanding Airlines, SilkAir, Spice Jet, Sunwing Airlines, TUI, Turkish Airlines, Valla Jets Limited, WestJet Airlines y Xiamen Airlines.