La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), ha anunciado que el transporte aéreo doméstico de pasajeros mejoró en abril de 2021 respecto al mes anterior, si bien, continuó muy por debajo de niveles prepandémicos. Por otra parte, los viajes internacionales siguen sin despegar debido a las restricciones impuestas por los gobiernos.
La demanda total en abril de 2021 descendió un 65,4% en comparación con abril de 2019, si bien, mejoró respecto a la caída del 66,9% registrada en marzo de 2021 (frente a marzo de 2019) gracias al mejor desempeño en la mayoría de los mercados domésticos. En comparación con la demanda internacional de abril descendió un 87,3% respecto a abril de 2019, apenas sin cambios frente a la caída del 87,8% de marzo de 2021 (en comparación con marzo de 2019).
La demanda doméstica global se contrajo un 25,7% respecto a niveles precrisis (abril 2019), una mejora importante respecto a marzo de 2021, cuando el desempeño se contrajo un 31,6% frente al dato de marzo de 2019. Continuando con la tendencia de marzo, todos los mercados, excepto Brasil e India, mostraron mejoras en comparación con marzo de 2021. China y Rusia registraron inclusive, crecimiento en comparación con niveles precrisis.
“La continua y fuerte recuperación en los mercados domésticos revela que cuando las personas tienen la libertad de volar, la aprovechan. Desafortunadamente, esa libertad aún no existe en la mayoría de los mercados internacionales. Cuando llegue, estoy seguro de que veremos una recuperación similar en la demanda internacional”, dijo Willie Walsh, Director general de IATA.
Estadísticas de aerolíneas según sectores
Asia y Pacífico
Descendió un 94,4% frente a abril de 2019; el dato mejora ligeramente respecto a la caída del 94,9% de marzo de 2021 (en comparación con marzo de 2019). La región volvió a liderar la caída del tráfico por noveno mes consecutivo. La capacidad se contrajo un 86,3% y el factor de ocupación se hundió 47,7 puntos porcentuales, hasta el 33,5%, el dato global más bajo.
Europa
Registraron una desaceleración del 87,7% respecto a abril de 2019, apenas sin cambios frente a la caída del 88,2% registrada en marzo de 2021 (en comparación con marzo de 2019). La capacidad bajó un 78,2% y el factor de ocupación se contrajo 37,3 puntos porcentuales, hasta el 48,4%.
Oriente Medio
Vieron una contracción del 82,9% en abril de 2021 frente a abril de 2019, un empeoramiento respecto a la caída del 81,6% de marzo de 2021 (respecto a marzo de 2019). La capacidad se contrajo un 65,3% y el factor de ocupación bajó 41,1 puntos porcentuales, hasta el 39,6%.
Norteamérica
Registraron una desaceleración del tráfico del 77,9% respecto a abril de 2019, una mejora respecto a la caída del 80,9% de marzo (en comparación con marzo de 2019). La capacidad se contrajo un 59,3% y el factor de ocupación bajó 37,8 puntos porcentuales, hasta el 45,0%.
Latinoamérica
Experimentaron una caída del 81,1% en abril de 2021 respecto a abril de 2019, una ligera mejora frente a la caída de marzo del 82,1% (respecto a marzo de 2019). La capacidad de abril descendió un 75,8% y el factor de ocupación bajó 18,0 puntos porcentuales, hasta el 64,6%, el mejor dato global por séptimo mes consecutivo.
África
Registraron una caída del 78,3% en abril respecto a abril de 2019, un importante deterioro frente a la caída de marzo del 73,7% (en comparación con marzo de 2019). La capacidad se contrajo un 64,0% respecto a abril de 2019, y el factor de ocupación bajó 29,1 puntos porcentuales, hasta el 43,9%.
Ante los indicios de que el Covid-19 se está volviendo endémico, los gobiernos y la industria deben cooperar en la reconstrucción de la conectividad global al tiempo que se gestionan los riesgos asociados. El liderazgo del G7 para avanzar en esta dirección sería un gran paso adelante. La restauración de la libertad de viajar y la reconexión de los países (dentro de un marco de seguridad) impulsará el crecimiento económico y la creación de empleo”, dijo Walsh.
“Ante los indicios de que el Covid-19 se está volviendo endémico, los gobiernos y la industria deben cooperar en la reconstrucción de la conectividad global al tiempo que se gestionan los riesgos asociados. El liderazgo del G7 para avanzar en esta dirección sería un gran paso adelante. La restauración de la libertad de viajar y la reconexión de los países (dentro de un marco de seguridad) impulsará el crecimiento económico y la creación de empleo”, recalcó Walsh.