La Administración Federal de Aviación de los EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés), ha advertido al fabricante Boeing que no espere la certificación del avión bimotor de fuselaje ancho 777X hasta posiblemente finales de 2023, argumentando algunos inconvenientes de diseño y pruebas, incluido un “evento de inclinación sin comando” en diciembre pasado.
El diario Seattle Times tuvo acceso a una carta enviada al constructor estadounidense el pasado 13 de mayo, en la que el director de la FAA, Ian Won, dejaba constancia de que hay mucho trabajo por hacer antes de la validación de la aeronave.
“El avión aún no está listo. Los datos técnicos requeridos para la Certificación de Tipo no han llegado a un punto en el que parezca que el diseño del aparato está maduro, por lo que no se puede esperar que cumpla con las regulaciones aplicables pronto”.
El medio de prensa no informó ningún detalle sobre el problema del control de inclinación, pero indicó que Boeing no ha satisfecho a la FAA respecto a saber lo realmente sucedió y cómo lo ha solucionado. La FAA también está preocupada por un sistema de aviónica no especificado propuesto para el avión y por las modificaciones de software y hardware previstas para el sistema de control de vuelo.