En la mañana de hoy en horario local de Rusia, controladores de tráfico aéreo han perdido contacto con un avión turbohélice Antonov An-26 que volaba sobre la remota península de Kamchatka, en el Lejano Oriente de Rusia. Según autoridades aeronáuticas rusas, en la aeronave viajaban 28 personas entre tripulantes y pasajeros. Lamentablemente no se reportan sobrevivientes.
La aeronave, que pertenecía a la aerolínea regional Petropavlovsk – Kamchatsky Air Enterprise, operaba entre Petropavlovsk-Kamchatsky y Palana, y perdió contacto de radio cuando se encontraba en fase de aterrizaje. Sus restos fueron encontrados más tarde en las proximidades del aeropuerto.
Actualmente los funcionarios rusos están investigando si el accidente del avión fue el resultado de violaciones de las reglas de seguridad o de malas condiciones climáticas. La Agencia Federal de Transporte Aéreo le dijo al diario RBK de Moscú que se reportaron densas nubes y niebla alrededor del área.
El An-26 es un turbohélice bimotor diseñado en la Unión Soviética en la década de 1960. Entró en servicio en 1970 y la producción se detuvo en 1986. Cientos permanecen en uso, principalmente para uso militar.
