Lo que antes era parecía ficción cinematográfica, hoy está a pasos de convertirse en realidad. La estadounidense Virgin Galactic, propiedad de Virgin Group, realizó con éxito un viaje espacial tripulado con su fundador Richard Branson a bordo.
El vuelo, cuyo objetivo era evaluar la experiencia que tendrán los futuros pasajeros y pioneros del turismo espacial, fue hecho con la aeronave VSS Unity. Los cuatro astronautas alcanzaron una altura de 86 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, suficiente para experimentar la sensación de ingravidez.
La tripulación del vuelo Unity 22 despegó desde SpacePort America, en Nuevo México, EE.UU., despegó anclado a la VMS Eve, que lo elevó hasta unos 15 kilómetros. Llegado ese punto, el VMS Eve soltó el avión espacial, que se encargó de subir hasta la altura mencionada.
El VSS Unity viajó a una velocidad de Mach 3 al ser liberado de la nave nodriza y de allí fue al espacio, donde permaneció algunos minutos. Luego volvió para aterrizar en su punto de partida, donde una multitud de personas, incluyendo aquellos que han comprado un ticket para volar en el futuro, se exaltaban para recibir a los cuatro tripulantes.
Al alcanzar la altitud deseada, Branson emitió un mensaje que decía:
“Una vez fui un niño con un sueño mirando hacia las estrellas. Ahora soy un adulto en una nave espacial mirando hacia nuestra hermosa Tierra. Para la próxima generación de soñadores: si podemos hacer esto, imaginaos lo que podéis hacer vosotros”.
Junto a Branson estaban Beht Moses (instructora principal de astronautas), Colin Bennet (ingeniero de operaciones) y Sirisha Bandla (vicepresidenta de asuntos gubernamentales). Los pilotos fueron Dave Mackay y Mike Masucci.