Thales ha completado con éxito el primer vuelo de un prototipo a media escala de su sistema aéreo no tripulado de largo alcance UAS 100. Desarrollado en asociación con Issoire Aviation y Hionos, y con el apoyo del Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia a través de la Agencia de Innovación de Defensa (AID), el UAS 100 ayudará a satisfacer la demanda de misiones de drones más rentables con un menor impacto ambiental.
Los sistemas aéreos no tripulados tienen un potencial comercial significativo, con cientos de miles de drones que entrarán en servicio en los próximos 10 años. Como resultado, la gestión del espacio aéreo y el ecosistema aeroespacial se volverán considerablemente más complejos, creando nuevos desafíos de seguridad y protección y obligando a las autoridades de aviación civil a endurecer sus demandas regulatorias. Para hacer frente a estos desafíos, Thales propone un UAS de largo alcance y larga duración desarrollado con el apoyo de la AID y capaz de cumplir con los requisitos de certificación y seguridad de vuelo en el futuro.
Desde inspección de infraestructura, vigilancia costera, vigilancia de fronteras y seguridad de eventos hasta operaciones de búsqueda y rescate, el UAS 100 cumplirá con los requisitos de la misión mientras opera en total cumplimiento con las regulaciones de aviación general. Su aviónica de vuelo combina los niveles certificados de seguridad de vuelo para el sector aeroespacial con bajo peso y el diseño compacto necesarios para la integración a bordo de un UAV ligero.
El sistema UAS 100 ofrecerá capacidades de alcance de más de 100 km y su sistema de navegación resistente a atascos garantizará un funcionamiento seguro incluso en entornos electromagnéticos densos o desordenados. Está propulsado por dos motores eléctricos y un motor de combustión interna, lo que garantiza la discreción necesaria para cumplir sus misiones y operar en áreas pobladas, al tiempo que asegura la resistencia necesaria ante fallas.
Con el nivel de seguridad de los UAS ligeros de hoy, la solución de Thales cumplirá de forma nativa con los requisitos de las nuevas regulaciones europeas SC-LUAS (condiciones especiales – sistemas ligeros de aeronaves no tripuladas). El sistema reducirá los costos operativos y mejorará la huella ambiental de los drones, abriendo nuevas oportunidades para las operaciones de inspección y vigilancia y expandiendo las capacidades de los servicios gubernamentales y las fuerzas armadas.
La innovación se ha desarrollado en un tiempo récord gracias a una estrecha colaboración entre Thales, Issoire Aviation y Hionos. Issoire Aviation, pionera en aeronaves íntegramente de carbono, ha aportado un conocimiento único en el diseño y fabricación de aeroestructuras, mientras que Hionos ha hecho una importante contribución al proyecto con sus soluciones de software de piloto automático para drones.
“Con este nuevo UAS de largo alcance, Thales proporciona la solución confiable necesaria para aplicaciones de seguridad e inspección civil, gubernamental y militar. Además de cumplir con los requisitos operativos actuales, el nuevo sistema allana el camino para las soluciones de movilidad aérea del mañana”, dijo Yannick Assouad, vicepresidente ejecutivo de aviónica de Thales.