ITA, siglas de Italia Trasporto Aereo, será la nueva denominación comercial de Alitalia, al menos temporalmente. El 15 de octubre es la fecha marcada por el ente regulador europeo para el nacimiento de la nueva empresa pública administrada por el gobierno italiano.
Alitalia se encuentra sumida desde hace varios años en una grave crisis financiera, potenciada aún más por la pandemia, lo que la llevó a pedir, una vez más, asistencia estatal para su supervivencia. La situación genera suspicacia por existir quienes consideran que la compañía italiana no debería ser salvada por el gobierno, pues al operar sin rentabilidad durante gran parte de las últimas décadas, tendría que cerrar y las rutas cesadas absorbidas por aerolíneas eficientes.
Los próximos pasos prevén una inyección de liquidez inicial de 700 millones de euros para 2021, 400 millones para 2022 y 250 millones para 2023. Con el primer desembolso, ITA participará de la puja para comprar la marca Alitalia, entre otros activos. Significa entonces que Alitalia dejaría de llamarse así y potencialmente podría dejar de llevar ese nombre para siempre.
Asimismo, la UE dictaminó que ITA no podrá participar del concurso para adquirir el programa de viajero frecuente Milemiglia. La dirección anticipó que creará otro, pero no hay precisiones sobre qué pasará con las millas acumuladas por los pasajeros.
ITA comenzará operaciones con 52 aviones, de los cuales 7 serán de larga distancia; en 2022, este número se elevará a 78, y a hacia finales de 2025, a 105 aparatos, 81 de ellos de nueva generación.
Respecto a los slots (derechos de despegues y aterrizajes) en los aeropuertos, ITA venderá el 15% de los que actualmente posee Alitalia en el aeropuerto Linate de Milán y el 57% de los de Roma – Fiumicino. En cuanto al personal, la firma funcionará con una planta de entre 2.750 y 2.950 empleados, a la que se sumarán en 2022 otros 5.700, unos 1.400 personas menos que en la actualidad.