Previa a la pandemia, fueron presentados con bombos y platillos los tres gigantes Airbus A380 de la aerolínea japonesa All Nippon Airways, cada uno llevando una pintura especial en alusión a la tortuga marina, un animal de buen augurio en Hawái. Estos fueron bautizados como “Lani”, “Kai” y “ka La”. Las aeronaves se adquirieron por la compañía exclusivamente para cubrir las rutas entre ciudades del Japón y paradisíacos destinos en las Islas de Hawái.
Desafortunadamente, la crisis sanitaria llegó con todo afectando drásticamente los vuelos internacionales y perjudicando al turismo global. Antes del coronavirus, los vuelos entre Japón y Hawái se hacían 21 veces al día; ANA tenía tres frecuencias diarias, de las cuales dos eran con los aviones comerciales más grandes del mundo. Finalmente se tuvo que esperar 503 días para que esta ruta sea operada nuevamente con el gigante A380 de color celeste bautizado con el nombre de “Lani”; obviamente este “primer vuelo” fue cubierto con muchas restricciones aún, a pesar de que el gobierno norteamericano retiró la necesidad de cuarentena a los pasajeros japoneses que visitasen la isla.
El vuelo partió el pasado día 9 de agosto desde el aeropuerto internacional de Narita en Tokio, a las 20:10, con 143 pasajeros, lo que representó un 27% de capacidad, siendo que estos A380 están configurados para transportar un total de 520 pasajeros divididos en cuatro clases. El vuelo NH194 aterrizó en el aeropuerto internacional de Honolulu a las 08:40 horario local; mientras el vuelo de retorno, NH183 salió de Honolulu a las 11:35 del 10 de agosto y aterrizando al día siguiente a las 14:50 horario local llevando 103 personas.