Días pasados, el fabricante aeroespacial italiano Leonardo celebró el 35 aniversario del récord mundial absoluto de velocidad del helicóptero Lynx sobre el horizonte de Somerset en Inglaterra.
En la noche del 11 de agosto de 1986, un Westland Lynx realizó un recorrido de 15 kilómetros sobre la mencionada localidad británica. La aeronave alcanzó una velocidad media de 400,87 km / h (249,10 mph), lo que la convirtió en el helicóptero más rápido del mundo. La tripulación estaba compuesta por Trevor Egginton como piloto, y Derek Clews como ingeniero de pruebas de vuelo.
Esta hazaña estableció dos récords oficiales de la Fédération Aéronautique Internationale (FAI – Federación Mundial de Deportes Aéreos), una organización internacional no gubernamental y sin fines de lucro con el objetivo básico de promover las actividades aeronáuticas y astronáuticas en todo el mundo, ratificando récords mundiales y continentales y coordinando la organización de competiciones internacionales.

Al helicóptero Lynx, que logró el récord, se lo conoce exclusivamente como “G-Lynx” en relación con su registro civil. En ese momento, la aeronave se sometió a un breve programa de modificación para que fuera capaz de alcanzar altas velocidades, pero conservó la estructura básica, el rotor y el sistema de transmisión del Lynx estándar. El Lynx contó con nuevas tecnologías, incluidas las palas del Programa Británico de Rotores Experimentales (BERP), que hicieron posible aumentar la velocidad máxima y mejorar las capacidades de elevación; las palas se adoptaron posteriormente para todas las variantes Lynx y Super Lynx y para los helicópteros AW101.
Las nuevas palas BERP fueron desarrolladas en ese momento por Westland, junto con el Ministerio de Defensa del Reino Unido, que gracias a su forma y geometría, permitieron al G-Lynx superar el récord mundial de velocidad de helicópteros existente de 198 kt (367 km / h), demostrando una vez más las capacidades de la empresa.
El G-Lynx recibió el premio Heritage Engineering Award en 2014, establecido en 1984 por la Institución de Ingenieros Mecánicos (IMechE) 1984 para reconocer los artefactos, ubicaciones, colecciones y puntos de referencia de ingeniería pioneros. Entre algunos de los destinatarios más prestigiosos se encuentran: el Tower Bridge de Londres, el Jaguar E-type y el Concorde.