No teniendo vuelos regulares, el aeropuerto internacional de Ponta Porã, en el estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, limítrofe con Pedro Juan Caballero, Paraguay, inauguró una cómoda y adecuada sala de embarque con miras a futuros vuelos comerciales que aterrizarían en la ciudad. Los trabajos fueron gestionados por la empresa brasileña Infraero.
El área se amplió en un 123%, y pasó de 85 m2 a 190m2, lugar que también recibió nuevos baños, sistema de aire acondicionado con equipos de bajo consumo energético, pisos de porcelanato, sistema de iluminación LED y parlantes altavoces para mejorar el sistema de sonido. Además, se adecuó un área para la instalación de una futura concesión comercial.

También se realizaron adecuaciones en la sala de llegadas del aeropuerto, con la instalación de una cinta transportadora de reclamo de equipaje, asimismo, la plataforma de aeronaves recibió una nueva señalización.
“Existe la expectativa de que, pronto, la terminal tenga vuelos regulares. Los ajustes y mejoras realizados confirman el compromiso de Infraero de ofrecer más comodidades e instalaciones para los pasajeros”, dijo el superintendente aeroportuario, Almir Fernandes.

Ponta Porã cuenta con una pista de 2.000 metros de largo y 45 metros de ancho, y capacidad para atender a más de 1 millón de pasajeros al año; esta terminal se encuentra prácticamente “pegada” al centro de Pedro Juan Caballero, frontera seca con la localidad brasileña.