En el área que rodea el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol, Países Bajos, se lanzó un proyecto piloto para averiguar si los cerdos podrían ayudar a ahuyentar a las aves en los terrenos de la terminal aérea e inmediaciones. Los 20 cerdos buscarán alimento en una parcela de tierra de dos hectáreas entre las pistas 18R-36L y 18C-36C, donde recientemente se cosecharon remolachas azucareras. Los residuos de cultivos también pueden atraer a las aves.
El programa se está llevando a cabo en cooperación con el Ministerio de Infraestructura y Gestión del Agua Buitengewone Varkens RVR Loonbedrijf. En las próximas semanas, la actividad de las aves en la zona con los cerdos se comparará con una parcela de referencia sin cerdos. El éxito del proyecto se medirá utilizando un radar especial para aves que mapeará las áreas de Schiphol y sus alrededores que son más frecuentadas por aves, junto con observaciones visuales.
Para garantizar un grado óptimo de seguridad de la aviación, Schiphol ya está tomando medidas estructurales para mantener a las aves lo más lejos posible de los aviones. Actualmente, veinte controladores de aves realizan un seguimiento de la actividad de las aves en el aeropuerto. Trabajan en todo el aeródromo para mantener alejadas a las aves a todas horas del día y la noche, utilizando tecnología que varía desde sonidos especiales hasta rayos láser. También se han implementado otras medidas para mantener el aeropuerto lo menos atractivo posible para las aves, como los tipos especiales de césped.