Según la agencia rusa Roscosms, el día de ayer la Estación Espacial Internacional (EEI por sus siglas en inglés) debió realizar una maniobra de emergencia para esquivar un fragmento de un satélite chino que se encontraba en el mismo curso de la gigante base espacial.

“La estación tripulada por siete astronautas ascenderá 1.240 metros más alto para evitar un encuentro cercano con el fragmento y se asentará en una órbita a 470,7 km (292 millas) sobre la Tierra”, dijo Roscosmos. Para evitar dicho fragmento considerado uno más de los millones de basura espacial, la EEI dependerá de los motores del camión espacial Progress que está acoplado a ella para llevar a cabo la mudanza.
Aunque la agencia Roscomos no precisó el tamaño del fragmento, cada día es una preocupación la cantidad cada vez mayor de desechos espaciales que amenaza a los satélites que se ciernen sobre la Tierra, lo que hace que las aseguradoras desconfíen de ofrecer cobertura a los dispositivos que transmiten textos, mapas, videos y datos científicos.