Es cierto que la pandemia de COVID-19 aún no ha terminado a pesar de que el mundo está volviendo de a poco al ritmo que se tenía previo al confinamiento a nivel global; de hecho la “reapertura” se está haciendo de manera muy lenta, por así decirlo, dependiendo del nivel de reducción de contagio como así también con el latente miedo a que esto volviera a explotar como está ocurriendo en China, aunque ahí tienen políticas diferentes con respecto al virus.
Sin ir lejos, casi todos los países de la región están experimentando un crecimiento en la cantidad de pasajeros utilizando el servicio aéreo para su locomoción. Sinónimo de este crecimiento, las aerolíneas están viendo repuntar las ocupaciones como así también se puede observar en las expansiones que estas vienen realizando tanto a nivel local como internacional. Pero, siendo Paraguay uno de los primeros países sudamericanos en regresar a la casi normalidad, la aviación es como si aún se resistiera a despegar en comparación a otros de la región.
Es cierto que los vuelos comerciales volvieron, pero a simple vista el tablero de llegadas y salidas del aeropuerto Silvio Pettirosi de Asunción, sigue sin sobresalir como años anteriores en donde se observaban varias aerolíneas operando un mismo destino ofreciendo opciones a los viajeros. De momento, estos vuelos se redujeron a prácticamente una línea aérea por destino, salvo Buenos Aires, Sao Paulo y Santa Cruz, en donde si hay más de una compañía compitiendo, aunque con frecuencias más reducidas. Pero como había mencionado más arriba, la aviación regional está volviendo a repuntar, teniendo como protagonistas especialmente a las firmas de bajos costos como JetSMART, SKY, Flybondi, VIVA Air y Azul Linhas Aéreas que vuelven a competir incluso ala por ala con las gigantes ya establecidas. Ninguna de ellas aterriza por ahora en ASU.
De hecho desde años previos a la pandemia, lo que de seguro truncó todo tipo de planes de las aerolíneas, la chilena JetSMART había mostrado interés en conectar a Asunción con sus Hubs de la zona, como así también se “rumoreaba” la potencial creación de JetSMART Paraguay. Aunque el negocio aerocomercial está escalando, por de pronto no se maneja información certera de que esta aerolínea operaría en Paraguay.
Obviamente no solo basta con que las aerolíneas demuestren interés; por parte del gobierno también se debe seguir promocionando al destino, aplicando incentivos de exoneración de algunas tasas hasta que las empresas aéreas se afiancen en sus respectivas rutas. Claro, este desafío, si así se quiere denominar, no solo debe ser responsabilidad de la DINAC, sino también de la SENATUR en conjunto con otras dependencias del Estado, para convertir la aviación en una causa nacional, pues es sabido que el desarrollo de la aviación decanta en beneficios para los países.
Además, hay que tener en cuenta que para el Paraguay, si bien el aeropuerto Silvio Pettirossi es su principal puerta de entrada, también está el aeropuerto internacional de Guaraní que sirve a Ciudad del Este, el que lastimosamente en la actualidad solo recibe vuelos de carga. Tiempo atrás, hubo líneas aéreas interesadas en volar allí, pero como ya es costumbre por aquí, tales intenciones no se efectivizaron A diferencia del Silvio Pettirossi, el aeropuerto que sirve a la principal ciudad de la zona este se encuentra muy alejado de ella, careciendo de servicios de traslados que facilitarían el movimiento de pasajeros. Como aeropuerto secundario, podría ser una buena alternativa para aerolíneas de bajo costo, ofreciendo como principales atractivos la represa de Itaipú, la zona franca libre de impuestos para compras y las Cataratas de Iguazú. Claro está, entraría a competir directamente con los aeropuertos de Foz de Iguazú y Puerto Iguazú, lo que dificultaría bastante la elección de las compañías en favor de la terminal aérea paraguaya de la triple frontera.
No será una tarea fácil, el AGT / SGES experimenta un retraso de décadas en comparación a los vecinos que están modernizando sus respectivas terminales aéreas. Existen mil tareas pendientes por llevar a cabo y corregir para que el este del país sea tenido en cuenta en el mapa global de las aerolíneas. Imaginarlas parece utopía, pero nada es imposible si es que realmente las autoridades toman cartas en el asunto con la mirada puesta en la revolución aeronáutica que precisa el Paraguay.
Como todo año en donde ocurren cambios de autoridades, en especial las de aeronáutica, la promesa de siempre es convertir al Silvio Pettirossi en el “anhelado” hub regional de Sudamérica. Pero los que conocemos la realidad sabemos que probablemente ello no será posible ni en el largo plazo, ya que implicaría un cambio radical multisentido que en esta nota no entraremos a detallar. En fin, la aviación comercial en el Paraguay sigue aún con media ala apuntando el cielo, resta mucho por hacer para generar interés de parte de las aerolíneas, aunque no obstante, claro está, es de suma relevancia la ampliación y modernización de todos los equipamientos inherentes a un aeropuerto internacional digno de una ciudad capital.