Eel día de ayer, una aeronave ejecutiva que había despegado desde el Aeropuerto Municipal de Elizabethton, Tennessee, con destino al Aeropuerto Long Island MacArthur en Nueva York, no logró aterrizar en el aeropuerto de destino por motivos desconocidos, dando media vuelta sobre Long Island, tras lo cual voló en línea recta sobre Washington D.C. y terminó estrellándose en una zona ubicada al suroeste de Virginia.

La aeronave Cessna 560 Citation con matrícula N611VG propiedad de John y Barbara Rumpel, había despegado de Elizabethton a las 13:15 horario local con rumbo a Long Island con cuatro pasajeros a bordo. Aproximadamente a los 60 minutos de vuelo, el avión dio media vuelta sobre Long Island volando a una altitud de 34.000 pies pasando luego por la vertical de la capital de la los EE.UU., en dónde se activó la alarma por parte de la NORAD (North American Aerospace Defense Command) que envío cazas F-16 que despegaron desde la Base Conjunta de Andrews, cuyos pilotos trataron de establecer comunicación con la tripulación de la aeronave sin ningún resultado, tras lo cual el Citation cayó en picada en el montañoso condado de Augusta, estado de Virginia. Todas las personas a bordo fallecieron en el accidente.
La aeronave sobrevoló dos zonas restringidas en las que se requiere el cumplimiento de Reglas de Vuelos Especiales (SFRA) en un radio de 30 millas, donde todas las aeronaves deben presentar un plan de vuelo, transmitir un código electrónico específico y mantener contacto por radio con los controladores de tránsito aéreo. Además, el avión cruzó la Zona de Vuelo Restringido (FRZ) de DC, una zona de exclusión aérea de 15 millas náuticas alrededor del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, restringiendo todo el tráfico aéreo no gubernamental sin permiso de la FAA. Los cazas F-16 fueron autorizados a volar a velocidades supersónicas para interceptarlo, lo que provocó el estruendo que se escuchó en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia.
Aunque aún es prematuro determinar las causas del accidente, se maneja la teoría de que la tripulación junto con sus pasajeros fueron víctimas de la despresurización, donde por alguna razón el interior de la aeronave perdió presión, dejándolos totalmente incapacitados debido a la hipoxia. Un accidente más reciente que ocurrió por la misma causa es la de un Cessna 551 Citation que cayó en el Mar Báltico. Los pilotos notificaron un mal funcionamiento de la presión dentro de la cabina y posteriormente no se pudo establecer contacto con la tripulación. La aeronave también fue escoltada por varios caza de diferentes Fuerzas Aéreas, hasta que finalmente los pilotos de F-16 de la Fuerza Aérea Danesa presenciaron cómo la aeronave entraba en una espiral descendente y se estrellaba a 37 kilómetros (23 millas o 20 millas náuticas) de la costa de Letonia.
Otro accidente similar ocurrió con un Learjet 35 en el que falleció el famoso golfista estadounidense Payne Stewart. La aeronave había despegado del Aeropuerto Internacional de Orlando, Florida, con destino al Aeropuerto de Dallas Love en Dallas, Texas. Después del despegue, la aeronave perdió rápidamente la presión de la cabina, y continuó volando por encima de la altitud establecida durante más de 4 horas. Finalmente, el Citation se quedó sin combustible sobre Dakota del Sur y se estrelló contra un campo cerca de Aberdeen después de un descenso descontrolado.
*Foto portada: Imagen ilustrativa.