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La invasión rusa de Ucrania: prioridad n°1, obtener el dominio aéreo

Finalmente sucedió lo que muchos analistas negaban, seguramente por sus deseos inconscientes de que no se convierta en una cruel realidad, pero la invasión rusa de Ucrania está en pleno efecto.

Las tropas rusas avanzan a una velocidad de vértigo, desde varios frentes en simultáneo, sobre territorio ucraniano, sin encontrar una resistencia organizada y eficaz (lo que no quiere decir que los ucranianos no estén dando lo mejor de sí).

Multitud de medios informan  de los progresos de las fuerzas del Kremlin sobre la resistencia ucraniana. Incluso de la toma de aeródromos cercanos a Kiev mediante asaltos aéreos helitransportados. Esta libertad de movimiento de las tropas rusas, solo es posible porque durante las primeras horas de las hostilidades, una auténtica lluvia de misiles cayó sobre los centros de mando, arsenales, aeródromos, bunkers y sistemas de defensa aérea de Ucrania, garantizando el dominio del espacio aéreo ruso sobre todo el teatro de operaciones.

Obtención del dominio aéreo

No hay duda de la superioridad de los medios militares rusos sobre los ucranianos, tanto numérica como cualitativamente. Sin embargo, las primeras acciones de guerra se ejecutaron desde la seguridad del espacio aéreo propio. Rusia atacó gran cantidad de centros neurálgicos de la defensa ucraniana mediante el uso de diversos medios, como misiles balísticos Iskander, artillería de largo alcance y misiles de crucero, lanzados éstos tanto desde el mar como desde bombarderos como el Tu-95 Bear.

Tu-95 Bear armado con misiles de crucero de largo alcance Kh-101, como los usados para atacar centros de mando y de defensa aérea ucranianos.

La Fuerza Aérea de Ucrania, al menos en los libros, contaba con 43 MiG-29, 12 Su-24, 17 Su-25 y 26 Su-27, además de varios aviones de transporte y de helicópteros. Pero las dificultades económicas y logísticas luego la anexión rusa de Crimea en el 2014, hizo que la operatividad de la flota bajara estrepitosamente. El número de cazas en situación de poder cumplir con las funciones de defensa aérea, o realizar interdicción de fuerzas rusas, debió de ser muy bajo.

Pudo verse un video de un par de MiG-29 ucranianos luego de haber despegado, seguramente buscando interceptar alguna incursión aérea enemiga. También se sabe de un Su-27 Flanker que tras realizar su patrulla de combate aéreo, tuvo que dirigirse a Rumania, donde fue escoltado por un par de F-16, buscando donde aterrizar tras perder contacto con su base de origen. También se mostró en video un avión de carga An-26 ucraniano derribado.

Luego de ello, ya no emergieron más noticias sobre la aviación de combate de Ucrania. Aun no podemos saber si la mayoría de los aviones fueron derribados en el aire, destruidos en tierra, o sus bases dejadas inoperativas por los ataques rusos. Probablemente se trate de una combinación de todos estos factores, sumado al desmoronamiento de las comunicaciones y de la capacidad de mando y control. El resultado es inequívoco, la Fuerza Aérea Ucraniana y la defensa anti-aérea de mediano/largo alcance fueron eliminadas como amenaza durante el primer acto de esta guerra.

Asalto por tierra y aire

Tras limpiar los cielos, por arriba de los 4.500/5.000 metros (rango máximo efectivo de la mayoría de los misiles de lanzamiento desde el hombro) de amenazas severas, comenzó la invasión terrestre desde varios frentes.

Desde Crimea, al sur, las fuerzas rusas penetraron las defensas ucranianas. Una columna buscaría dirigirse a la ciudad portuaria de Odesa, a fin de cortar la salida al mar de Ucrania. Otro grupo avanzó hacia el este, para unirse a las tropas que emergieron del Dombas, encerrando a las fuerzas ucranianas parapetadas en la zona. Actualmente se desarrollan los combates en la ciudad portuaria de Mariupol.

Al nor-este, fuerzas rusas ingresaron a territorio ucraniano y se combate en las afueras de ciudades como Chuhuiv, Krarkiv y Sumy.

Al norte, desde Bielorrusia, el avance de las fuerzas del Kremlin logró hacerse con el control de Chernobyl y han llegado hasta las afueras de Kiev, en un intento de terminar rápidamente con esta guerra, buscando “cortar la cabeza de la serpiente”. Para ello, una fuerza de asalto aerotransportada tomó el aeropuerto de Hostomel, tras nueve horas de durísimo combate, con importantes bajas de ambos bandos.

De la operación participaron 34 helicópteros, de los que 3 o más habrían sido derribados, entre ellos algunos Ka-52 Alligator, seguramente por el uso de misiles anti-aéreos lanzados desde el hombro, o MANPADS. Esta operación es evidencia de que la Fuerza Aérea Ucraniana ha quedado reducida a la impotencia, porque sino hubiera sido imposible que esta fuerza de helicópteros hubiera llegado a destino sin sufrir pérdidas masivas.

Y la OTAN?

EE.UU., Polonia, Reino Unido y otros miembros de la OTAN, en preparación al inminente conflicto, fueron suministrando armas anti-tanque, misiles anti-aéreos ligeros, munición y demás pertrechos, así como entrenamiento al personal, para reforzar las capacidades defensivas de Ucrania.

Pero en más de una oportunidad la organización expresó que se defenderá la integridad territorial de los estados miembros, pero que no se meterá a pelear contra Rusia en Ucrania. Sin duda durante las últimas semanas la defensa de los países cercanos, como Rumania o los países bálticos se vio reforzada en gran medida, pero no van a intervenir militarmente más allá de las fronteras.

Hay reportes de que varios sitios oficiales rusos fueron hackeados, y esa sea tal vez la acción más directa que la OTAN esté dispuesta a permitirse, además de compartir toda la información de inteligencia que puedan generar con los mandos ucranianos.

Pero la lucha continúa

Pese que Rusia goza de casi total domino del espacio aéreo sobre Ucrania, los combates se decidirán en tierra, y los avances rusos se van a ver ralentizados en la terrible lucha urbana. De hecho, hay informaciones de que el Gobierno de Zelenski ya repartió más de 10.000 fusiles de asalto entre la población civil de Kiev, y está haciendo un llamamiento a cualquier ucraniano/a que este en capacidad de pelear, para que se sume a la lucha.

Las tropas rusas se mueven a gran velocidad para quebrar la espalda de la resistencia ucraniana y forzar a Kiev a firmar acuerdos que admitan la existencia de una Crimea y la región de Dombass como repúblicas independientes, o encuadradas dentro de un estatuto especial, así como de forzar el desarme y el compromiso de no buscar el ingreso a la OTAN.

Sin embargo, las guerras son altamente dinámicas y aún mientras escribo estas líneas, hay informes de que en algunos frentes las defensas ucranianas están obteniendo victorias, y que fuerzas especiales pudieron recuperar el crítico aeropuerto de Hostomel, lo cual retrasaría la capitulación de Kiev que busca lograr Rusia, lo más rápido posible.

Es muy difícil sacar información clara en estas circunstancias. Muchas de las noticias que surgen en las redes y medios, carecen de formas de constatación, y no deben ser tenidas por ciertas de forma automática. Y eso sin contar con las campañas de desinformación o de propaganda de uno u otro bando. Desde Aviacionline iremos tratando de cubrir los eventos de esta lamentable guerra, con el mayor de los cuidados y nuestro mejor criterio, para brindarles la información más fidedigna posible.

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