Ayer sábado 11 de abril, el avión de transporte más grande del mundo Antonov An-225 Mriya de seis motores, despegó desde el aeropuerto internacional de Kyiv/Antonov-2, Ucrania, con rumbo a Almatý, Kazajistán. Se trató de un vuelo de prueba luego de 18 meses de inactividad por tareas mantenimiento y actualizaciones varias hechas al sexto aparato de este tipo fabricado por Antonov en la ex Unión Soviética.
Posterior a esta operación tester, la aeronave emprenderá una serie de viajes a China, desde donde aprovisionará a países europeos de equipos médicos (alrededor de 7 millones de mascarillas) y ayuda humanitaria para enfrentar la pandemia del COVID-19 que azota al mundo entero.
Asimismo, otros cinco An-124-100 de menor capacidad están llevando a cabo otras misiones en el marco del programa SALIS (Solución Provisional de Transporte Aéreo Estratégico), liderado por la OTAN y la Unión Europea (UE).